miércoles, 1 de abril de 2009

CUANDO UNO SE PIERDE ASÍ MISMO...

Nunca había amado en verdad a un hombre, amado con todas las consecuencias, amado de verdad. El queco, mi queco, es en pocas palabras, cómo podría decir un quinceañero, mi primer amor y a pesar de mi edad y que yo le llevo unos cuántos años, no puedo dejar de decir que para mí su madurez, inteligencia y valía es mayor que la mía...no es ofuscación amorosa, es sencillamente la realidad. Muchos me dirán que qué tiene que ver que sea menor para ser uno más maduro, etc, etc...y yo les diré que tienen razón. Pero yo, como ser que se quiere poco y para más inri se vé tal cual es, quizá demasiado sí, tiene los pensamientos más irrisorios y absurdos que caber puedan...

Ya sabeis que éste fantasma, Erik, en su imagen corpórea tiene más de treinta y que realmente no dió el paso de adentrarse en ese lado hasta entonces no del todo asumido de su persona, su homosexualidad hasta hace muy pocos años. Con todo resulta dificil en ocasiones la asunción de que por desgracia para uno ciertas cosas cómo la vida sentimental-amorosa-sexual-afectiva siempre van a ser bastante más complicadas que para la mayoría...y sólo porque se da entre hombres que lo comparten todos.

Creo que me estoy apartando un poco del tema central, si es que en realidad lo hay, de éste post que por mi indolencia a pesar de los deseos de escribirlo, estoy redactando con dificultad también en parte por la hora espectral que es, y en parte porque, recordad, soy un fantasma lisiado, amén de siempre achacoso de enfermedades reales unas (algunas demasiado presentes y minantes) y otras quizá imaginarias.

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Ahora que mi vida no se limita sólo a mí y mis proyectos sino que pienso por dos, que quiero hasta la extenuación a mi niño, me percato mejor que nunca de hasta que punto...iba a decir estoy mal...dejémoslo en que no estoy bien, o mejor aún, no estoy bien o en paz conmigo mismo ni mucho menos.

Hace unos años, no tantos en realidad, con la edad de mi chico, era en muchas cosas, en otras no por desgracia para mí, tremendamente parecido a él. Me faltaba desde luego su independencia y autosuficiencia, su madurez y la mente tan lúcida que él tiene, y también muchos más deseos de superación y arrojo que él posee por los dos. Pero en cuanto a la forma de ser, en ternura, formalidad, responsabilidad, bondad (aunque se empeñe en llamarse malillo o malo, es decir malo en su concepción del término que es llamarse un tanto egoista, cosa humana y hasta necesaria para sobrevivir y cosa que yo ni siquiera cuando él se lo aplica he llegado a comprender la accepción que él le daba hasta hace cuatro días, un signo más de mi torpeza inveterada).

También compartiamos ilusiones y sueños, deseos de lograr una meta anhelada, que en pocas palabras se resume en sentirse realizado y en definitiva ser feliz. Estoy seguro que mi niño lo logrará, desde luego que sí y yo haré todo lo que pueda para que así sea si está en mi mano. Yo no lo conseguí por falta de cualidades, de más apoyos y por qué no reconocerlo, de cojones.

Permanecí durante mucho tiempo, aún con el hecho de no vivir en un ambiente idílico ni falto de dificultades a pesar del esfuerzo sobrehumano de mi madre que fue la que mantuvo el castillo que hoy creo se resquebraja a pesar de seguir allí, en un mundo irreal, en un mundo excesivamente cálido y confortable, de estrechez claustrofóbica pero con el espejismo de la seguridad (quizá por ese miedo no perdido del todo a los espacios inabarcables, también por el deseo de mantener hasta los triunfos aletargados, en segundo plano y siempre entre bambalinas...mis éxitos, mis "dieces" siempre eran con "sordína"...), de superprotección, de bondad y ternura enormes, como sólo o casi sólo sabe brindar y regalar una madre pero poco realista en éste mundo, el de hoy y de siempre. Porque como decía Alas Clarín de boca de don Pío en La Regenta, "que malo es ser bueno!"... Con el transcurrir de los años me fui percatando de que todo ello unido a mi facilidad de acomodarme en el inmovilismo, esa falta de valentía, una de ellas la de no dejar fluir ni vivir una faceta tan importante como otras cual es la afectiva-sexual en aquellos años que no volverán, me hacía ser una persona vulnerable hasta límites insospechados, dependiente, de torpeza social acusada, con una visión del mundo y sus engranajes equivocada o al menos desenfocada...muy desenfocada.

Hoy ya rebasé los treinta como digo y sabéis. Algunas cosas las superé a costa de un precio que algunos considerarán excesivo a todas luces y con secuelas aún visibles si se sabe mirar, otras las voy poco a poco dirimiendo...y en otras no he cambiado y dudo que lo haga o pueda hacerlo nunca.
La educación, los genes y las deformaciones de las pautas de comportamiento mamadas desde la infancia y los sentimientos de culpa perennes en parte fomentados por la zafiedad y estrechura de mente de la figura de mi padre que nunca me ha dado calor de ningún tipo (buen tema para Freud, la ausencia real de un referente paterno sólido,etc), un padre en blanco y negro y de cartón piedra, son un lastre...

Cuando hablo con mi Nito no puedo...no puedo simplemente evitar que muchas veces salgan a flote todas esas taras, miedos, cortedades mentales, interpretaciones de la realidad y de las palabras equivocadas, frustraciones vitales, poca estima hacia mi persona (cómo lograr que alguien te quiera cuando uno mismo no lo consígue...no puede).
Cuando él me dice a mí "pequeño"(sí, pequeño...)con amor enorme, con su querible y linda voz, yo lo interpreto muy a menudo con mi rigidez de miras cómo si me llamase en el fondo niño pequeño, inmaduro e infantil...; cuando me dice "tonto" no soy capaz muchas, muchas veces de ir más allá del significado de imbécil, tontaina o falta de luces que puede llevar implicito el término...sin percatarme lerdo de mí en quién me lo dice y los sentimientos que por mi le embargan. Y todo porque uno en verdad se interpreta así mismo de ésta forma.

Todo se resume en mi evidente retraso emocional, a mis esquemas mentales rígidos y simplistas...incluso, por qué no reconocerlo, aunque pueda hacer mella en algo básico para lograr que te amen de forma incandescente y no enfriable por los avatares del sexo y la evolución natural de los cuerpos, como es la admiración, en un sentimiento nada sano de inferioridad latente ante mi admirado y querido hombrecito.

Porque estoy muy orgulloso de él y lo admiro. Admiro su coraje, sus deseos de superación, su competitividad, su capacidad de planificación (sí, no siempre los lleva a cabo pero... que mente...), su inteligencia, su cultura, su capacidad verbal, su gusto e inquietudes, su estilo, su naturalidad, su personalidad, su calidad humana, su belleza, su ternura...

Yo a tí que puedo ofrecerte mi bien?... tan sólo mi persona valga lo que valga y mi cariño y deseos de no desmerecerte demasiado, al menos éso intentaré. Y no vida, no es comerse la cabeza lo que me ha llevado a escribir ésta perorata. Ya sabes que lo hemos hablado otras veces y que yo soy así. Sólo expreso lo que siento.

Sé que algunos pensareis que... que me estoy suicidando en directo una vez más al mostrar todas mis debilidades a la palestra,y que cómo intuis el las leerá claro está... y sí, no es con ésto con lo que se ahonda en el amor de alguien porque la conmiseración no puede hacerlo...no lo pretendo(dar lástima)pero necesito ser sincero hasta con mis duelos y mis miedos, y sobre todo ante él, y así quizá mi rey quiera ayudarme a encontrarme de nuevo conmigo mismo, si es que alguna vez estuve plenamente, como yo lo ayudaría a cruzar la calle de la mano, lo consolaría ante el dolor o el miedo sin reparar en esfuerzos o cruzaría el lago Estigia en su búsqueda para traerlo conmigo en el malhadado caso que me viera en la necesidad y hubiera existiera dicho lago.

No dejo de reconocer, una cosa más ya es poco, que tengo una veta romántico-dramática muy acusada, es cierto. Pero así soy yo...comprendeme aunque sea complicado mi vida, mi tesoro delicioso.

TE AMO



Placido Domingo - Perhaps Love (with John Denver).mp3 -

5 comentarios:

  1. Admiro tu valentía de autoexploración, aunque el problema es eterno, si no te "castra" una madre, alguien lo hará. No te des mal y disfruta. Un abrazo.

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  2. No te pases con la autocrítica, lo pasado, el tiempo perdido no existe ya. Si tienes porqué, disfruta del presente y espera que el futuro sea aún mejor.

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  3. Estoy con el primer comentarista, demuestras mucho valor en escribir lo que escribes y sincerarte tanto...yo no lo hubiera hecho, vamos que no soy capaz.

    También te digo y espero que no te ofendas que creo que ese amor tuyo no te conviene. Es duro, pero será peor que lo dejes más tarde. Seguramente tu tampoco le convengas. Será muy maduro pero si es tan joven terminar flipando por otro que quizá se lo merezca menos pero es ley de vida.

    Siento si te hiero pero sólo quiero ahorrarte sufrimiento si puedo. Hablo sabiendo lo que digo.

    Un abrazo fantasma

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  4. Eres la segunda persona hoy a quien le hubiera enviado un email con el comentario y no lo hubiera publicado en una entrada, pero al no haber mail visible, ahí te lo suelto.

    La entrada es bonita, es poética y dramática en cierta medida. Pero no te alarmes, es un dramatismo que es necesario para vivir. Por lo menos para tener sensación de que se ha vivido.

    Debes tener en cuenta que en este mundo no eres el único que tiene una inteligencia emocional que ha sido limitada, por uno mismo o por los demás. Sobre esto uno de mis amigos (sesentón y marica) me dijo una vez: "no entiendo cómo no estamos todos los maricas en un manicomio, porque tenemos unas comeduras de tarro terribles". De él aprendí muchas cosas, entre otras, que debes aprovechar el tiempo que tienes para vivir tu vida. Recuerda que no tienes una segunda oportunidad sobre la faz de la tierra. Nadie te va a devolver los años perdidos o que crees haber perdido, así que agarra fuerte las cosas buenas que llegan a tu vida y disfrútalas.

    No sé si ese amor te conviene o no (tal y como opina el comentarista anónimo), pero discrepo de él. Tómalo, agárralo, no lo sueltes, y disfruta cada segundo de él. Si se acaba llorarás, te lamentarás, gritarás y te sentirás triste, pero al menos habrás vivido. Habrás sentido las mariposas en el estómago cuando le ves, habrás sentido el temblor cuando le tocas o la quietud mientras le escuchas respirar mientras duerme. ¡Eres un privilegiado! ¿Por qué renunciar a eso por miedo al qué dirán? ¿Por miedo a perderle en el futuro? Ya estás pilladísimo, así que goza de su compañía, de sus palabras, de su presencia, de su sonrisa y de su madurez.

    Imagina que dentro de unos meses o unos años "flipa por otro" y se termina marchando. Te aseguro que hay algo que nunca te podrán quitar: tú te has llevado sus mejores años y le has dado lo mejor de ti.

    Ojalá hayas encontrado al hombre de tu vida, pero sería mucho peor no haber vivido eso o renunciar a eso por miedo a perderlo.

    Ahora piensas en qué le puedes ofrecer, pero hay cosas que ofrecer de las que tú no eres consciente. Esas son las que él ve en ti. También es bonito ver cómo alguien "crece" junto a ti y él te está haciendo crecer. Se siente muy orgulloso de ti, te lo aseguro.

    Sé sincero con él, totalmente sincero, incondicionalmente sincero, hasta los más mínimos detalles. Supera tus miedos con él y ayúdale a él a superar los suyos que seguro que los tiene. Aprende de él y deja que él aprenda de ti. Trata de superarte cada día, de ser un poco mejor para él. Eso te convertirá en un ser infinitamente atractivo.

    Por favor, disfruta.

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  5. Joder, que sincero y que enamorado!!.
    A mi me dicen esas cosas y me derrito...y luego le doy un homenaje...

    jeje

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